Como el negro escuchando a Van Zandt

Hoy desperté a las 7, como no podía dormir decidí poner un poco de música de esa que entumece el cerebro. Hice una pequeña selección, puse el reproductor (bajini) y me volví a tirar a la cama. Sonó “La pena o la nada”, del disco “El tiempo de las cerezas” (Bunbury y Vegas).

Me llamó la atención esto:

“Y te vi llorar

Un río a cada lado de tu rostro sin desmaquillar

Como la propia Kati jurado

Con las nubes negras detrás

Como el negro escuchando a Van Zandt .,, cantar

Rarin ro rin ro rai… "

Inmediatamente me vino a la cabeza la historia de los Lynyrd (Ronnie Van Zandt, Neil young, Sweet Home Alabama..)¡Otro que cree que son racistas!, pensé. Pero pronto deseché esa idea, el Van Zandt que le mola a Vegas es de Texas y no de Florida. Me levanté de la cama y volví a poner la estrofa.

“Y te vi llorar

Un río a cada lado de tu rostro sin desmaquillar

Como la propia Kati Jurado

Con las nubes negras detrás

Como el negro escuchando a Van Zandt .,, cantar

‘Waitin around to die’”

“Waitin' around to die” , ¡Esa canción es de Townes Van Zandt!. La tengo, aunque nunca he deparado demasiado en ella. La puse, intrigado por saber por qué lloraba el negro, por la melodía no, no me parece una melodía que robe lágrimas. Busqué la letra en Internet…habla de la vida de un tipo al que le tocaron malas cartas. Volví a la cama, pero seguí dándole vueltas al asunto. Recordé entonces aquel documental que pusieron hace tres años en el Festival de Cine sobre Townes Van Zandt (“Be here to love me”), concretamente la imagen de un viejo negro, con sombrero de vaquero, que rompía a llorar mientras Van Zandt tocaba una canción. Me puse a buscar en youtube imágenes de la película, pero no encontré más que el trailer. Acto seguido me dio por filtrar con “waitin around to die” y….voilá´

Parece ser que esas imágenes que recordaba de “Be here to love me” se sacaron de un documental previo sobre Townes “Heartworn Highway”, rodado en el 81. La parte en la que el viejo llora está hacia el minuto 1.30. Recuerdo que cuando terminó la película, según salíamos del antiguo instituto, la persona que me acompañaba dijo “coño, ¡ el Nacho Vegas!”.


Señor S