Me gustaba mucho el diario Público en sus inicios. Su página web solía ser mi primera visita cibernética del día, bien en el trabajo, bien en mi casa. Ojeaba primero las noticias, y acto seguido las opiniones de Rafael Reig y Javier Ortiz. Era un periódico serio, con una selección de noticias interesante y con buenos columnistas, una decente alternativa al País. Ignacio Escolar, que como opinador me parece prescindible (se sabe lo que piensa antes de que lo diga, es más de consigna que de razonamiento), hizo un buen trabajo como redactor jefe, al César lo que del César. Había varias cosas criticables de aquella primera época; Una selección fotográfica totalmente partidista, guapos unos, feos otros, Iberdrola patrocinando la sección de medio ambiente, una página Web que fallaba más que una escopeta de feria, el insulso Manolo Saco…pero sus virtudes hacían que estos pequeños y grandes despropósitos fuesen asimilables.
No cabe duda de que nació para cubrir la demanda de un espectro de la población, el de votante joven y de “izquierdas”, y nada tengo que criticar al respecto. Es una empresa al fin y al cabo. Pero antes cubría ese espectro con un poco más de delicadeza. Junto con el cambio de dirección, se ha notado como paulatinamente el periódico viraba descaradamente hacia las posiciones del PSOE, rayando lo panfletario. También como comenzaron ha decir exactamente lo mismo que el País y el Mundo en lo referente a América Latina. Con un concepto de la izquierda y de la juventud totalmente mercantil, abrieron secciones como “Mi vida como un perro” en la que incluyen noticias referentes al maltrato animal con un marcado acento sensacionalista o la de “Videojuegos” en la que simple y llanamente hacen publicidad del lanzamiento de turno. Por otro lado, el trato que dan a las noticias es totalmente alarmista, buscando claramente aumentar la tirada con el truco fácil. Véase su enfoque periodístico frente a la actual “gripe porcina”, por ejemplo. Últimamente también se nota mucho más el corporativismo con la Sexta, también de Mediapro, el caso más descarado es la inclusión con calzador de noticias referentes a la formula1 que hay ahora mismo en la sección de deportes del periódico. De risa.
Periódico jóven y de izquierdas, en fin…….algo que evoluciona tan descaradamente a producto comercial no puede ser de izquierdas. Un diario que se limitase a contar la verdad, a contar lo que sucede, sin artificios…es lo más parecido a “periódico de izquierdas” que puede existir.
Para mi, lo único que dignifica últimamente a este proyecto son algunos de sus columnistas, en especial Reig, Rosa y Ortiz. Se echará en falta a este último…
Señor S
No cabe duda de que nació para cubrir la demanda de un espectro de la población, el de votante joven y de “izquierdas”, y nada tengo que criticar al respecto. Es una empresa al fin y al cabo. Pero antes cubría ese espectro con un poco más de delicadeza. Junto con el cambio de dirección, se ha notado como paulatinamente el periódico viraba descaradamente hacia las posiciones del PSOE, rayando lo panfletario. También como comenzaron ha decir exactamente lo mismo que el País y el Mundo en lo referente a América Latina. Con un concepto de la izquierda y de la juventud totalmente mercantil, abrieron secciones como “Mi vida como un perro” en la que incluyen noticias referentes al maltrato animal con un marcado acento sensacionalista o la de “Videojuegos” en la que simple y llanamente hacen publicidad del lanzamiento de turno. Por otro lado, el trato que dan a las noticias es totalmente alarmista, buscando claramente aumentar la tirada con el truco fácil. Véase su enfoque periodístico frente a la actual “gripe porcina”, por ejemplo. Últimamente también se nota mucho más el corporativismo con la Sexta, también de Mediapro, el caso más descarado es la inclusión con calzador de noticias referentes a la formula1 que hay ahora mismo en la sección de deportes del periódico. De risa.
Periódico jóven y de izquierdas, en fin…….algo que evoluciona tan descaradamente a producto comercial no puede ser de izquierdas. Un diario que se limitase a contar la verdad, a contar lo que sucede, sin artificios…es lo más parecido a “periódico de izquierdas” que puede existir.
Para mi, lo único que dignifica últimamente a este proyecto son algunos de sus columnistas, en especial Reig, Rosa y Ortiz. Se echará en falta a este último…
Señor S
