domingo, 20 de abril de 2008

Gato a la parrilla

Dando un tono totalmente contrario a mi primer artículo, hoy voy a hablar de las buenas personas, que escasean, pero que aún hoy, de vez en cuando, tenemos el placer de encontrarnos en los momentos más inesperados.

El viernes, tras la llamada del Señor S animándonos a salir y habiendo desistido ya que una servidora trabaja los sábados por la mañana, se decidió ir al autocine a ver Juno, de la cual no puedo opinar, ya sabréis por qué.

Subíamos mi novio y yo tan ricamente por esa carretera de sinuosas curvas, a las 22:00, hablando, riendo, escuchando música… cuando de repente… un gato sorprendentemente bien alimentado para la zona, salió de la derecha e intentó cruzar y digo intento porque… si!! Nos lo comimos!

Tras los múltiples cagamentos de mi novio, y las varias hipótesis de cómo estaría la defensa del coche, llegamos al Autocine. Justo al agradecer a la taquillera las indicaciones sobre la emisora, saltó un piloto rojo en el panel indicando problemas en la temperatura. Asustados, aparcamos el coche y pedimos al acomodador anteriormente llamado gusiluz por esa luz tenue que siempre desprende su linterna, pero que a partir de ahora llamaremos Chema, que ya hay confianza!!, si nos podía alumbrar con una linterna el coche por lo que nos había pasado.

Chema nos dejó por un brevísimo espacio de tiempo para volver con una linterna que bien se podría haber usado como foco para la señal de Batman. Ante el interés de Chema, otro trabajador del Autocine con nociones de mecánica se sumó espontáneamente a la búsqueda del diagnóstico. Este último prefirió mantenerse en el anonimato.

Parte del problema era obvio. El ya difunto felino había hundido y arrancado toda la parrilla de la defensa, pero no era todo. También había un problema en el radiador. Perdíamos agua en grandes cantidades y tras varios minutos de cuclillas y torceduras de cuello imposibles y viendo que no había manera de solucionar nada in situ, decidimos llamar a la grúa. Mentar también al piloto del coche que venía detrás, que no dudó en acercarse interesándose por el estado del coche y en contarnos su visión de los hechos y cito palabras textuales “ostia tío que putada si es que lo he visto todo, colega, he visto como salía el jodío gato plas! Disparado pa la izquierda to reventao”.

Chema nos orientó sobre donde poner el coche en una puerta que abrirían para cuando llegara la grúa y nos regaló una entrada válida de lunes a jueves para que pudiéramos volver otro día, con la peculiaridad de que tenía su firma, lo cual otorgaba el poder de usarla no sólo de lunes a jueves, sino cualquier día.

Tras varios cigarros llegó la grúa. Otra persona amable que mencionar, que también se molestó en indagar cual podría ser el problema exacto en el radiador, pero tampoco llegó a ningún diagnóstico claro. Tras varios minutos de charla y calculando que no podría tardar mucho en llegar el taxi, llegó la soledad.

Mi novio y yo, en la entrada del Autocine, solos, a las 23:30 de la noche siendo mirados sospechosamente por los coches que llegaban a la segunda sesión.

Por fin llegó el taxi y fuimos a casa.
Dar las gracias desde aquí a Chema y al mecánico anónimo por la amabilidad y el interés que se tomaron con nosotros y pedir disculpas a la pareja del coche de al lado, que se pusieron también a la entrada, cerca de esa puerta misteriosa, buscando intimidad para sus carantoñas e ingestas de drogas blandas y a los que nadie les hubiera augurado la película que les dimos con el ruido y las luces de la grúa.


Bicho

10 comentarios:

Avan dijo...

Lo que más cómico me resulta es ese típico momento "diagnóstico", en el que cae todo el mundo cuando ve un coche averiado.

Anónimo dijo...

Mecawen hasta en la virgen! Iba yo cruzando la carretera despues de cenar las sardininas que me dio Conchi, cuando vino un cabrón con las largas... y plas! Dos costillas rotas, una ulcera...
Menos mal que gire el lomo y le jodi toda la defensa!

Bonita del Norte dijo...

las averías de los coches son como las dolencias de las personas, nadie tiene ni idea, pero todo el mundo opina...

Pepunto "Fonz" dijo...

Me has desconcertado con el título. Yo, que soy un poco más del lado oscuro, estaba esperando que hablases sobre esa costumbre tan de antes de comerse gatitos guisados.

Por lo menos podía haber sido un jabalí o un zorro, que os pagaba el principado la avería, y hasta podíais haber hecho picadillo,jejeje, pero en la Provi chungo.

Avan dijo...

Me pregunto que opinará Tuero del gaticidio en cuestión

doctor b dijo...

Pues lo que opino es que ya no hay respeto a la fauna y flora de este país, que el homicidio gatuno está tipificado y que la seguridad del autocine reina por su ausencia dejando a felinos peligrosos danzar por sus instalaciones.Por otro lado que curioso que surja este tema de gato a la parrilla la misma semana que un amigo nuestro nos comentó en casa benita( el s´bado), que en el programa callejeros del viernes había unos peruanos friendo gatos en la casa de campo. ¿Coincidencia o algo más?

Bicho dijo...

Coincidencia, yo no estaba en esa conversacion del Benita

Pepunto "Fonz" dijo...

Los ecuatorianos han venido a comer gato, no os equivoquéis. Lo del trabajo y la pobreza es una tapadera para acabar con nuestros gatos y linces.
Así como coreanos y chinos están criando perritos para comérselos. Hay varias protectoras de animales que lo están denunciando. ¿Pero que pensaríamos si un indio no nos dejase comer un filete de ternera?
Reflexionar. NO vale decir que las vacas son medio lelas y por eso se comen.

il 'magico' dijo...

Estas intentando dar a entender que el gran Alf era ecuatoriano?
En efecto, la liebre ha saltado!
Investigando he encontrado que Alfredo: conocido en ecuador como Fredi 'pelusas', se cambio el nombre cuando se mudo al apartado de correos 28080 en Madrid. Al ladito de los estudios de TVE2. ¿¿Coincidencia??
Seguir investigando... YO LO HARÉ

El Espíritu de Humboldt dijo...

Qué típico que estos accidentes/averías tengan lugar en caminos secundarios, alejados, lejos de talleres, de noche... sólo faltaba que hubierais estado solos o que el móvil se hubiese quedado sin batería.

Es evidente que Bicho ha mejorado desde que escribió el artículo anterior y por eso la animo a seguir escribiendo en este foro de culturas.

Yo un día vi a un australiano comiendo canguro en la Feria de Muestras... y se parecía a Alf. Va era así como él... rubiales.

Si que es cierto que el título me hizo pensar, por un momento, en que el gato se había desmenuzado con el ventilador como rasca, el de rasca y pica...

Saludos superblogueros. Saludos amados fonsis