domingo, 16 de enero de 2011

¿Contrato vitalicio?



Pues no pararás... nunca.

il'Mágico'
No tiene la culpa de que Bojan tenga los pies redondos.

miércoles, 12 de enero de 2011

Spanish movie

En los últimos quince días me he gastado veintidós coma cinco eurazos en ver cine español. Tres pelis a siete coma cinco euros unidad. Para que luego diga la Sr Ministra…Señor S, internauta, levantando el país. Fueron, por este orden, Biutiful (que es medio española, como Laiseka), Balada triste de trompeta y También la lluvia.

“Biutiful” me resultó lenta y tramposa. Parece que Alejandro González Iñarritu se queda en poca cosa sin el que fuera su compinche en anteriores peripecias, el guionista Arriaga. A este drama le pasa como a esta canción..



..tan triste quiere ser que acaba dando la risa. Decepcionante.

“Balada triste de trompeta” me pareció interesante y original. Una especie de Underground a la española, salvando las distancias, está claro que Alex de la Iglesia no es Kusturica. Divertida pero demoledora. Lo mejor, el principio, y no me refiero a los títulos de crédito, que están muy bien, ni a la parte de la guerra civil, que también, si no a la presentación de cada entidad que subvenciona y financia a la película de la mano del atrueno de chifladas carcajadas.

“También la lluvia” me gustó. Tiene sus fallos, y muchos, las secuencias de la época colonial resultan pobres, ciertas interpretaciones son bastante desafortunadas (tirar de actores amateur a veces no da realismo, lo resta) y el clímax final es demasiado burdo. De todos modos es de agradecer este sincero homenaje a la guerra del agua de Bolivia, todo ello aderezado con un sencillo pero efectivo paralelismo histórico-cinematográfico.

Es mítico eso de decir que el cine español es tan malo que no merece ni ser pirateado. Alguna vez lo he dicho por hacer la gracia, aunque lo cierto es que es un cine que me gusta; guerra civil, travestís, tetas al aire, Ariadna Gil... Si me he tragado durante años Versión Española sin soportar a Cayetana será por algo. Buenas buenas no serán, pero malas malas tampoco. Dos de las tres últimas que he visto al menos tenían algo que contar. No es poco.

Señor S