lunes, 30 de junio de 2008

Despropósitos de una asturiana en Madrid: Y mientras, España ganaba la Eurocopa




Mis abuelos llevaban 66 años juntos.
66 años de romance y de repente la soledad.
Qué duro y qué bello.
Ya no existen amores así, ¿no te parece?
¿Y nosotras?
¿Tendremos tanta suerte?


Ayer, mientras el sonido de los claxon se metía por mi ventana y luchaba con mi sábana por repartirnos el calor de la noche madrileña, me di cuenta de cómo ha cambiado todo. La Eurocopa del 64 la ganamos, las del 84 la perdimos… en 1984 nací. Un año antes mis padres se casaron, ya hace 25 años, bodas de plata, buff cuántos años a las espaldas. Y ahí los tienes juntos, contra viento y marea queriéndose como el primer día. NUNCA los he visto discutir. Se conocieron y su noviazgo fue difícil, tuvieron que pasar muchas cosas malas y nunca me hablan de ello. Supongo que esas cosas son las que refuerzan los lazos. Mis abuelos, nuestros abuelos, han vivido y se han querido con una guerra y una dictadura de por medio. Tiempos difíciles. Mis abuelos se querían, ayy cómo se querían. Cuando mi abuela murió no dijimos nada a mi abuelo. Ya estaba muy mayor y la cabeza se le iba, así que decidimos que lo mejor era hablarle de un viaje cuando el preguntara por ella. Jamás se me olvidará como, cuando mi abuela entraba por la puerta de la salita se le iluminaban los ojos y me decía “mira qué guapa es mi novia”. Se querían mucho, se quisieron durante más de 60 años, y eso hace mella. Mi abuelo se dio cuenta de cuándo murió mi abuela, aunque nosotros no dijéramos nada, y no soportó la soledad, los ojos se volvieron tristes y llorosos y al año siguiente se le apagó el corazón de tristeza, porque su novia ya no entraba cada mañana por la puerta de la salita.

Los abuelos de mi amiga llevaban 66 años juntos, también vivieron tiempos difíciles. Ayer lo pensaba y me pareció tan triste. Triste por tener que obligarse a separarse, triste porque nosotros tenemos una vida por delante para compartir todo con alguien y nuestro egoísmo nos impide ceder un ápice por amor. Quizá hemos nacido en tiempos demasiado buenos. Tiempos en los que se nos da todo, se nos pone todo al alcance de la mano. Hace tiempo que dejamos de luchar. Ya no sabemos hacerlo. Y por eso básicamente tampoco sabemos querer.

Una vez un buen amigo me comentó que el creía que muchas parejas estaban por estar. No lo sé, puede, quién sabe. Una historia de dos, es eso, una historia de dos y cualquier narrador que trate de contarlo desde fuera siempre errara en el tiro. Yo creo que cada cual quiere a su manera. O trata de querer. Por eso os digo que, si habéis encontrado a alguien a quien querer, lo queráis como si mañana fuera a irse, porque 66 años pasan volando y la soledad es muy mala compañera. Pensad en los que continuamos nuestra búsqueda. Pensad antes de discutir porque uno quiere ver el partido y el otro ir al cine en lo que sería no tener la posibilidad de ponerse de acuerdo. Pensad en la suerte que tenemos por poder disfrutar de alguien en tiempos como estos y no en los de antes donde todo eran preocupaciones y después de todo eso se sacaba tiempo para el amor.

Chiquina, esto es para ti y tus abuelos. Te quiero muchísimo, no lo olvides

Señor-ina

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que es una cuestión de la capacidad de ilusionarnos con las pequeñas cosas.

Bicho dijo...

Es muy bonito lo que aquí se narra, pero la realidad es otra. Antes tal vez era amor verdadero, tal vez o quizá fuese conformismo o en cómo se educaba. Ahora no tenemos que tolerar que siempre haya que ver el partido, o qiozá sí pero otrastantas veces también se irá al cine. No por miedo a estar solo hemos de tragar con todo. Ahora podemos elegir. Habrá quien no discuta y ceda siempre a los deseos de la pareja pero, en mi opinión, tal vez no este sólo pero sí más infeliz.

Bonita del Norte dijo...

No se habla de tragar con todo. Se habla de aprender a ceder unos y otros, no solo unos. Se habla de conversar en vez de discutir, se habla de querer lo mejor para el otro, y que el otro quiera lo mejor para ti. El amor de mis abuelos no era amor de quien traga con todo. El amor de mis padres tampoco, no son amores conformistas, no son amores de educación... al contrario el amor de mis padres fue en contra de todas las normas y la educación que en aquel entonces se enseñaba, quien me conoce lo sabe.

No hablo de miedo a estar solos. Hablo de lo increible que es compartir muchas cosas con alguien y de lo facil que es estropear muchas cosas por pequeños detalles egoístas. Pero tanto del lado de uno como del otro.

Aquí no se habla de sumisión

Avan dijo...

Un beso para tu amiga

Bicho dijo...

Pues es la impresión que me ha dado. Hay muchos niveles de sumisión yo tampoco digo discutirlo todo, evidentemente hay un término medio entre lo que había antes y mucho de lo que hay ahora. En nigún momento he nombrado ni a tus padres ni a tus abuelos, en todo momento hablaba en términos generales, pero seguramente tus abuelos eran felices no lo pongo en duda per también estoy segura de que, dentro de esa felicidad, era tu abuela la que más cedía, sin tener ella la culpa. Simplemente era lo que le inculcaron. Y tus padres lo mismo, muy felices pero tu madre tragaría también, pero menos que tu abuela tú, tragarás pero menos que ella. Es ley de vida. Tragar igual no es la palabra hay quien dice que es ceder por amor o nose. Depende también de la persona. Las habrá que vaya mas en su personalidad el pasar de ciertos temas y las habrá que piensen que no tienen poique ceder siempre al otro. Y a lo que tú llamás detalles egoista de una parte yo lo llamo egoísmo puro por part de la otra. Como bien dices al principio de esta última participacón. Se trata de ceder "unos" y "otros"

Bonita del Norte dijo...

Cuando sientes que tragas con tu pareja es que no sientes que te quiere. En mi casa no se ha tragado nunca nada. Quizá por eso nunca ha habido peleas. Todo se ha hablado... mi madre nunca ha cedido más que mi padre. Eso es pensar que todas las parejas viven bajo un machismo latente. He de decir que he tenido la suerte de nacer y crecer en una familia terriblemente "anormal" al parecer, porque en mi casa el sexo de la persona no ha tenido nunca nada que ver con quien cedía en cada momento.

De todas formas yo no pretendía con este post hablar de tragar en una relación. Al contrario hablaba de amor. Y recordar a los amores que se han ido. De recordar a gente que se va y deja un vacío en el corazón de su pareja y abrir los ojos a todos para qe nos demos cuenta de que las pérdidas ganan la batalla a todas las peqeñas discusiones.

Bonita del Norte dijo...

jeje no pensé que el post generaría debate... hala hala que no quiero que bicho y yo monopolicemos la entrada... opinad bonicos míos, opinad!!

Bicho dijo...

Esa primera frase mejor voy a hacer como que no la he leído porque me causas mucha gracia. Tal vez deberías pararte a ensaqr tú en los demás y dejar de describirlo todo tan bonito y ser más realista. No todos lo hogares tienen la suerte de tener unos padres tan hiperernamorados como los tuyos. No digo que todas las parejas vivan en un machisno latente, pero las hay que sí y las hay que no y lo que digo es que sea una pena que las haya que sí y desgraciadamente digas lo que digas y a pesar de la suerte que has tenido, antes era así y ahora cada vez menos pero sigue habiendo mucho.

Y no dudes que tu familia es "anormal" porque te repito que ni mucho menos tu caso es la norma general.

Y si tu post hablaba del amor y del vacío que siente uno cuando el otro se va, lo he vivido en mis carnes y como tú decías antes, quien me conoce lo sabe, y espero que nunca pases por eso.

Es muy fácil hablar de lo bonito y del color de rosa, pero tal vez tú si has nacido con todo y lo tienes todo muy fácil, pero hay otra gente para la que la ida es otra cosa. La realidad no es tan bonita

Bicho dijo...

Bueno como bien dice señorina no vamos a monopolizar creo que ha quedado clara la opinión de una y de la otra.
Un día de estos tomando algo, sacaremos el tema y podremos hablarlo con calma. No me gusta alargar mucho por aquí las discrepancias, prque hay cosas que se pueden malinterpretar.
Un beso ina

Bonita del Norte dijo...

Perdona si te he ofendido bicho. En ningún momento lo he pretendido. Simplemente he querido escribir algo para una amiga que lo está pasando mal. La realidad no es bonita siempre; lo sé perfectamente. Pero como no lo es, a veces es bueno imaginarla bonita y pensar en positivo. Solo trataba de hacer ver el lado bueno, porque se supone que en el amor no debería haber lado malo. Precisamente dices que para muchos la realidad no es tan bonita y es lo que desde el post he dicho, que la realidad no siempre es bonita, que hay dificultades, problemas, que se sufre y que el amor ayuda a sobrellevar estas cosas.

Pero vuelvo a pedirte disculpas por si te ha sentado mal.

Un beso!!

il 'magico' dijo...

...y ahora besitos y perdones...
sois la ostia!!
Esto se arregla con una buena pelea de barro en bikini

María a rayas dijo...

bueno...yo creo que todos tenéis un poco de razón...creo que no hay amores como antes porque la situación ha cambiado, porque no nos conformamos y siempre queremos más...porque nos compramos unos zapatos maravillosos y cómodísimos que nos sientan fenomenal y al rato pensamos si esos serán los más bonitos, si no habrá otros mejores en alguna otra tienda que no hayamos mirado...

conformarse no es bueno pero no conformarse también lo es...

yo creo que los amores de antes tenían una mezcla de conformismo pero conformismo del sano. Y sí, había machismo pero eran usos aprendidos que no dolían. cada uno tenía su puesto, y lo aceptaba. Para mí la generación dura es la de nuestras madres, que defienden un feminismo que no practican, que siguen llevando las riendas de la casa mientras inculcan a sus hijas la necesidad de ser independiente.

Mi abuelo iba a comprar siempre el pan, y ponía la mesa y barría el patio. Nimiedades, sí, pero era su función igual que la de mi abuela era cocinar o limpiar el baño. Eso cuando él se jubiló. Los años anteriores él trabajaba en el campo y ella llevaba la casa y a los críos. Tenían su reparto de tareas y les iba bien.

y ahora...nadie sabe muy bien cual es nuestra función y así andamos de perdidos...tirándonos los trastos a la cabeza

y mientras la casa sin barrer...

Anónimo dijo...

Yo creo que nunca podré olvidar esos ojos...