Lo de ser de izquierdas cuando eres joven para luego ir evolucionando a posiciones conservadoras según vas acumulando años es algo natural, supongo que es como el cagar. Existen mil ejemplos; Victor Manuel y señora, Losantos, mi tío, Felipe González, el colega de la infancia de Alfred J Quak…La lista es interminable, pero hay que decir que la mayoría de estos casos no tienen el menor interés al lado del de Pío Moa. Lo de Pío fue la hostia, de rapaz andaba con los GRAPO, un libertario, ahí lo tenemos, involucrado en la muerte de un poli. Cumplió condena y tal para, ya paisano, reinsertarse. Se convirtió en pensador y hoy día se dedica a escribir en diversos periódicos, entre ellos en el graciosísimo libertaddigital.com. También publica libros sobre investigaciones históricas que él mismo hace a pesar de no tener ni título, ni estudios, ni hostias, total… siendo pensador. Todos estos escritos son de índole pro-franquista. No entro en si está bien o mal ser de izquierdas o de derechas, ser franquista o republicano, ser terrorista o columnista de “libertad digital”…no me voy a mojar, eso sí, lo que está mal, pero que muy muy mal, es ser gilipollas.
Y siempre lo diré….el que defiende “libertad y justicia” a tiros, lo mejor que hacía es regalarle una bala a su propia sien. Para mí, en general, esos libertarios no son más que la misma mierda contra la que se supone, están luchando ¡A Pío Moa me remito!
Señor S
3 comentarios:
Muchos escritores que durante su juventud fueron de izquierdas al llegar la madurez cambiaron de opinión... me da rabia no saber nombres... voy a hacer una indagación via google
Estoy con usted, los extremos nunca fueron buenos...
El caso de Felipe Gonzalez es curioso porque primero fué de Falange Española, luego se pasó de bando a la izquierda y ahora...bueno ahora creo que es gemólogo y tiene una pasta gansa entre otras cosas.
Saludos!
Pío Moa participó en un asesinato, por tanto fue un asesino, porque ayudó. El hecho de que cumpliese condena, no impide que pese sobre él la muerte de una persona. Aunque, leídos algunos de sus escritos, me extraña que se arrepienta. Total fue un pecado de juventud revolucionaria.
Enhorabuena por el blog y salud.
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