viernes, 6 de marzo de 2009

¿Y si todavía existiese el derecho de pernada?

Pues de ser así supongo que se habría democratizado un poco el asunto, así que el beneficiario ya no sería el noble de turno, si no el alcalde de cada municipio. Digo yo que Bibiana Aido habría conseguido que las mujeres también gozasen de dicho privilegio, por aquello de la igualdad. Conclusión, todo varón que se casase en Gijón tendría que entregarse a los encantos de nuestra querida alcaldesa.


Una pena.


Señor S

1 comentario:

il 'magico' dijo...

Pero que mamón. Solo se me paso por la cabeza.. que se yo, decimas de segundo! de la que lo lei: Que terror, luego vi la foto: terror máximo. No me atrevo a ir a dormir sin dejar la luz del pasillo encendida...