El orfanato

El cine español está de moda sí, y digo español por decir algo, porque bien podría haber sido una película made in USA... Podéis tomar esta afirmación como algo bueno, pero yo lo digo más que nada en plan a mal. Lo mejor de toda la película fueron los créditos del principio, crean buen clima. A los créditos le sigue un nudo de dos horas atestadas de tópicos y escenas vistas mil veces (hay un atropello muy youtube), eso sí, con un cierto toque de originalidad así rollito ‘laberinto del fauno’ o ‘el espíritu de la colmena’ (que paradójico definir originalidad utilizando a otras dos películas como comparación). Ese toque ‘original’ de la peli está francamente bien tratado, incluso llega a emocionar un poco el faunesco final … pero aún así, me resisto a catalogarla como ‘muy buena’ y expongo mis razones:

- La tipiquísima y a la vez inverosímil historia del pasado.
- La escena youtube de la que hablaba unas líneas antes
- El boca a boca
- Lo incorrupto de algunos cuerpos
- Lo listo que es el guaje (en español, zagal)
- El ‘por qué mi madre?’ tenía la vieja esos papeles
- El momento VIH
- La fiesta, las caretas, los invitados, el camión de los helados…
- El disfraz de hoy y atuendo de ayer.
- Lo previsible que es todo lo demás …. casa, ruidos, médium, etc, etc


Y dirá la gente… “vah, no son razones de peso”, y yo les digo, “vah gente, no tiene sentido tratar de un modo real lo a priori fantástico… y cagarla en lo que se supone es más fácil, osea, tratar la parte real de un modo realista”. Ves….tanto hablar del rey. Pues eso, muy buena publicidad, todo elogios (qué va a decir Hilario Pino si la produce telecinco), estéticamente genial, muy efectista, muy emotiva… pero la caga de lleno. Si ya lo dijo el director, “Mi ilusión no es ganar el oscar, mi ilusión es que Spielberg vea mi película”, pues nada Dawson, espero que la vea, por lo menos él sí pasará miedo, nada aterra más que mirarse al espejo.


Pongo Nota, así soy yo: un 6 redondeado de un 5.5… básicamente influenciado porque las palomitas eran del día (eso quieras que no te pone de buen humor), porque Belen Rueda lo vive de verdad y porque entre tanta gilipollez va oculta una gran verdad: Los fantasmas nos los fabricamos nosotros solitos.

Señor S